La inmensa belleza de Costelegre
De cara al Océano Pacífico podemos disfrutar de la inmensa belleza de Costalegre, rincón natural y acogedor para todo viajero.
Dentro de lo mucho que hay por ver en este espacio podemos contar con la Bahía de Tenacatita, un curioso espacio del literal nacional donde el Sol nace y se sumerge del mismo lado del mar.
Por cierto, en la bahía encontramos dos playas de enorme belleza, con oleaje tranquilo y arenas de suprema suavidad: Boca de Iguanas y La Manzanilla.
¿Qué te parece si comenzamos a explorarla al más puro estilo TuriTips, te late chocolate?
Lo que encontrarás
Para empezar, tanto en Manzanilla como Boca de Iguanas se disfruta del buen comer como en pocos lados. Sus platillos son a base de aves, pescados y mariscos frescos —prueba el pescado zarandeado y los camarones a la diabla—.
Para los amantes de la adrenalina y el contacto con la naturaleza aquí le pueden dar rienda suelta a actividades como camping, kayak, paseos en lancha y pasear por el estero, con su comunidad de cocodrilos esperando por ti.
Un TuriTip: Las mejores temporadas para conocerlas son en verano, durante los meses de junio y julio, o la temporada invernal de noviembre a marzo.
¿Y cómo llegar? Si emprendes la aventura vía terrestre, el mejor camino es la Carretera Federal 200 que conduce a Puerto Vallarta. Desde Manzanillo, puedes tomar esta vía y conducir hasta las desviaciones a La Manzanilla y Boca de Iguanas.
Ojo, que en esta última playa no hay ningún tipo de transporte público, por lo que te recomendamos llegar en automóvil o taxi.
Boca de Iguanas
Si algo caracteriza a Boca de Iguanas es la naturaleza exuberante que la rodea. Esta playa mantiene una belleza casi virginal, pues no hay asentamientos cercanos.
Escrito lo anterior, podrás encontrar aquí hospedajes muy orientados a cuidar la ecología, con recintos que buscan fomentar la educación ambiental por parte de los visitantes.
Algunas actividades que puedes realizar por aquí son caminatas, paseos a caballo, recorridos en lancha, pesca tradicional, esnórquel, kayak y natación.
La Manzanilla
La Manzanilla conjuga la tranquilidad del mar con el encanto natural de su estero y un pintoresco pueblo sin igual. Aquí vale la pena recorrer su impresionante estero, que cuenta con una gran comunidad de cocodrilos que puedes visitar, además de avistar 45 especies de aves propias de la región.
La reserva natural está abierta a todo público y el ingreso tiene un costo de $25 pesos, que se destinan al mantenimiento de la zona y cuidar el hábitat de los cocodrilos.
Además del Cocodrilario, puedes visitar la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, la plaza principal y las tiendas de artesanías en el Centro, así como el hermoso kiosko que honra la vida marina.