Aventura infinita en el Mar de Cortés
Al pensar en destinos de playa quizás vienen a nuestra mente las imágenes de toda la vida: Vegetación exuberante coronada por una infinidad de palmeras, olas bravas sobre las que surfistas se deslizan y fiesta salvaje todas las noches. A veces es así, pero no en todos lados.
Por ejemplo, en el Mar de Cortés es diferente, muy diferente.
Llamado también Golfo de California e incluso Mar Bermejo en siglos anteriores, hoy es una de las reservas naturales más espectaculares con las que cuenta México y también un destino turístico con algunas particularidades.
Sí, es playero, pero no necesariamente selvático, pues la Península de Baja California y buena parte de Sonora son áridos, lo que regala a la vista un contraste espectacular entre el semidesierto y el mar.
El Mar de Cortés si bien cuenta con oleaje, es suave, tanto que por momentos se asemeja más a una piscina infinita, por lo que es poco común ver surfistas e incluso está regulado (y prohibido en ciertas zonas) el uso de embarcaciones de motor.
Aunque bien tiene opciones de fiesta, aquí llegan los que buscan una pausa, un remanso de paz ante la cacofonía de las grandes ciudades o simplemente buscan tumbarse en la arena y arrullarse con el sonido de la naturaleza.
La Paz
La capital y ciudad más poblada de Baja California Sur se ha transformado con el paso de los siglos. Primero fue famosa por su producción de perlas, luego por ser punto de adquisición de fayuca y ahora por su fascinante oferta turística.
Muy cerca de la ciudad encontramos playas fascinantes como Balandra, el Tecolote y Pichilingue. Ya si eres de tours, puedes visitar las cercanas islas de Espíritu Santo e Isla Partida.
Recorre su malecón, lleno de obras de arte y visita su Centro Histórico. Para los fans de la adrenalina, pueden recorrer las dunas del Mogote (frente a La Paz), donde se puede practicar el sandboard o incluso andar en cuatrimoto.
Loreto
Pueblo Mágico de enorme encanto, con la Almeja Chocolata como gran emblema gastronómico, es una joya natural y puerta de entrada al Parque Nacional Bahía de Loreto.
Vale la pena rentar un tour guiado por el Parque, ya que según la temporada del año podremos encontrar diversa fauna en sus confines, desde lobos marinos hasta delfines, pasando por ballenas y aves nativas de la región.
Algunos de esos tours incluyen visitas a las islas cercanas, como Carmen, Danzante y Coronado. Sin importar a cual vayas estarás ante un paraíso y la recomendación es no dejar nada de basura y recordar que al estar en un Parque Nacional no se puede hacer uso de drones o andar en moto acuática.
Desde Guadalajara
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