Descubre la joya gastronómica de San Blas
La costa nayarita tiene un sabor para todo paladar, ¡descubre la joya gastronómica de San Blas!
En México existen postres tan icónicos por su sabor, que se convierten en verdaderos imperdibles de la gastronomía de su región y en algunos casos, de una Entidad completa. Tal es el caso del pan de plátano, postre tradicional por excelencia de la costa de Nayarit.
Preparar esta delicia artesanal es fácil. La receta incluye mantequilla, azúcar, huevos, crema ácida, harina, bicarbonato, polvo para hornear, vainilla, así como el ingrediente principal: unos ricos plátanos maduros.
Aunque esta joya culinaria es conocida en todo el Estado, en el Pueblo Mágico de San Blas es considerada un elemento clave de la cultura gastronómica local.
Existen incontables recetas que tienen a este fruto tropical como ingrediente principal, pero pocas se acercan al sabor y nutrientes que este postre costero brinda en cada mordida.

Una historia de sabores
De acuerdo con la historia, hace 55 años, Juan Francisco García decidió mudarse de la capital del país a las playas de Ensenada para estudiar oceanografía, pero el destino quiso que se quedara en San Blas.
Allí decidió emprender su propio negocio, pero no se imaginó hasta donde lo llevaría está nueva aventura.
De acuerdo con su creador, la receta original de este postre nació gracias a un recetario que uno de sus amigos surfistas le obsequió hace muchas décadas.
“Juan Bananas” como ahora es conocido en toda la entidad, tomó como base la receta de un pan hawaiano, la cual transformó en un nuevo platillo cuando decidió usar plátanos maduros como ingrediente principal.
Dicho cambio fue la clave para que su creación se popularizara entre los habitantes y años después se convirtiera en uno de los productos estrella del puerto de San Blas y Las Islitas.
Gracias a este pionero, hoy por hoy es muy fácil encontrar pan de plátano en todo Nayarit, ya que cientos de familias han transmitido sus propias recetas de generación en generación y encontrado una forma de sustento en su elaboración.
Los precios van desde los 20 hasta 100 pesos, dependiendo del tamaño (rebanada, bollo o barra), el sabor y el lugar donde se compre.