La luna de miel perfecta está en Bora Bora
El primer viaje matrimonial es esencial y ten por seguro que la luna de miel perfecta está en Bora Bora.
Situada en la Polinesia Francesa, esta paradisíaca isla está rodeada de un arrecife de coral y majestuosos picos volcánicos.
Es un lugar con el clima ideal y gran variedad de experiencias para que esa luna de miel se quede grabada eternamente en el corazón.
Tentación marina
¿Las razones para elegir Bora Bora? Es uno de los destinos más famosos del mundo, reconocido por su impresionante laguna turquesa y sus bungalows de lujo sobre el agua, ¡solamente para comenzar!
De las experiencias más encantadoras, está el hospedarse en uno de los bungalows sobre el agua, y uno que te recomendamos es el Conrad Bora Bora Nui.
El resort cuenta con una de las playas privadas más largas de arena blanca y suave, ubicada entre el majestuoso Monte Otemanu y la fascinante laguna turquesa.
Además, puedes relajarte en la espectacular infinity pool, acompañando la experiencia con un cóctel de su Tarava bar y disfrutar de los inigualables atardeceres.
Libera la tensión en el spa
Una luna de miel también amerita una visita conjunta al spa.
En el hotel encontramos el Hina spa polinesio, que ofrece extraordinarios tratamientos naturales en una inigualable sala de relajación equipada con sauna y vapor, que cuenta con impresionantes vistas al mar.
Aquí podrás tomar una emocionante excursión de buceo o esnórquel, con la oportunidad de observar de cerca la majestuosidad submarina de las mantarrayas, estos fascinantes gentiles gigantes mientras aprenden sobre su comportamiento y conservación guiados por un experto.
Alista la cámara
Entre las amenidades exclusivas que esta propiedad ofrece a los recién casados, a solo unos minutos en bote desde el hotel, se encuentra el islote más fotografiado del Pacífico Sur: Motu Tapu.
Este paraíso está disponible exclusivamente para los huéspedes del Conrad Bora Bora Nui, brindando a las parejas la oportunidad de disfrutar de una experiencia gastronómica privada, cumpliendo sus sueños isleños y fantasías de náufragos con un picnic sobre el agua.