Los destinos más románticos para una luna de miel
Mil historias de amor inician con un “sí, acepto” y continúan con los destinos más románticos para una luna de miel.
Lo sabemos, es momento de desconectarse del mundo y sumergirse en destinos que celebren este mes y cada día del año al amor.
Te compartimos algunos destinos que se robarán tu corazón, con información de NUBA, referente internacional en diseño de experiencias de viaje a medida.
Samaná en República Dominicana
Entre aguas cristalinas y palmeras que se mecen con la brisa, Samaná es el escenario perfecto para sus primeros atardeceres como esposos.
Desde su bahía, parten excursiones hacia el místico Parque Nacional Los Haitises, donde cuevas y manglares esconden secretos ancestrales.
También puedes visitar Cayo Levantado, una isla paradisíaca, o maravillarse con el espectáculo de las ballenas jorobadas, que cada año llegan a estas cálidas aguas para dar a luz.
Namibia, cenas bajo un cielo infinito
Imagina una cena romántica bajo las estrellas del desierto de Sossusvlei, hospedándose en el recientemente renovado Wilderness Desert Rhino Camp.
Este santuario remoto les ofrece una privacidad absoluta y uno de los cielos más estrellados del mundo. Aquí no solo podrán explorar paisajes impresionantes, sino también avistar rinocerontes negros en su habitat natural, todo en un escenario que parece sacado de otro mundo.
Indonesia: Cultura, paisajes y aventura
Deslumbra con su diversidad infinita. Así es Indonesia, desde los majestuosos templos de Borobudur, que emergen entre la neblina del amanecer, hasta los imponentes dragones de Komodo que dominan las islas orientales, cada rincón del archipiélago es una sinfonía de culturas y paisajes.
Sumérjanse en las aguas cristalinas de Raja Ampat, hogar de uno de los ecosistemas marinos más ricos del planeta, y déjense llevar por la magia de este destino.
Costas italianas
Italia invita a descubrir el placer de La dolce far niente, que podría traducirse como el arte de disfrutar sin prisas.
En las costas e islas italianas, cada momento se vive con intensidad: cenas junto al mar en Cinque Terre o Taormina, pasta fresca servida con vistas a los acantilados y el aroma del limoncello flotando en el aire.
