Dulzura natural en Four Seasons Tamarindo
De cara al Océano Pacífico y bajo un cielo celeste se levanta uno de los hoteles más espectaculares de México.
Espectacular y único en muchos sentidos, integrado y respetando su entorno natural, el Four Seasons (FS) Tamarindo parece revelarse como un sueño ante los ojos de los viajeros que llegan a sus puertas. Los suspiros brotan de inmediato al observar todo el mimo que se puso en su construcción y el esfuerzo que su personal hará para hacerte sentir en casa.
No hay en su interior ningún detalle que se haya dejado a la suerte. Las 157 habitaciones y suites son una ventana al disfrute del entorno, siempre mirando a la playa, a ese Océano Pacífico que fascina a los ojos. Al fondo, el murmullo de una selva siempre viva será la compañera de tus sueños.
Quienes sean curiosos no podrán dejar de notar la decoración del hotel, cuyas artesanías fueron creadas por las hábiles manos de maestros provenientes de las organizaciones Ensamble Artesano y Taller Maya. Y ojo, que no todas son decorativas, pues la boutique del hotel también te permitirá llevar a casa un lindo recuerdo.
El exterior es una joya, con senderos diseñados para que con expediciones guiadas, descubras los tesoros que hay en su entorno. En la jungla hay más de 70 especies endémicas de aves, mamíferos, anfibios y reptiles.
Experiencias culinarias
FS Tamarindo fascina a la vista, pero enamora al paladar. No podría ser de otra manera tomando en cuenta que aquí se encuentra El Coyul, restaurante cuyo menú viene cortesía de Elena Reygadas, aclamada chef mexicana que encontró en este paraíso un espacio perfecto para experimentar con el sabor.
Para los que gusten algo más informal, el recinto cuenta con Nacho, espacio taquero situada en la zona de piscinas del resort donde también se ofrecen magníficos cócteles todo el día.
¿Ganas de sabores marinos? ¡Ah! Entonces vale la pena darse una vuelta por Sal, restaurante de mariscos a unos pasos del mar donde podrás disfrutar de un rico cóctel. ¿Un tip? Este es el mejor lugar para disfrutar de un atardecer.
Vale la pena mencionar el trabajo que ha hecho Nicolás Piatti, director culinario de FS Tamarindo, quien concibió Rancho Ortega, donde se cultiva y crían animales para la cocina del hotel. El respeto al entorno es absoluto.
¿Dónde está?
El resort se encuentra entre las localidades de Barra de Navidad y La Manzanilla, a unos 35 minutos en auto del Aeropuerto Internacional de Manzanillo. Reserva y descubre más en www.fourseasons.com/es/tamarindo