El romance llama en Aguascalientes
Para quienes buscan celebrar un San Valentín muy especial, el romance llama en Aguascalientes para esos enamorados empedernidos.
Y es que la capital hidrocálida se convierte en el rincón perfecto para pasar un magnífico Día de San Valentín.
Son muchas las razones para disfrutarlo, entre ellas, la ubicación céntrica del Estado, que es un elemento a favor para los enamorados que quieran realizar un viaje corto para celebrar este día y todo momento.
Destaca que en la ciudad de Aguascalientes se puede encontrar una variedad de actividades que van de lo turístico, gastronómico y cultural para el disfrute de las personas que quieren celebrar el día del amor y la amistad en compañía de sus seres queridos.
Inicia el plan
Para iniciar el día se puede realizar un recorrido a bordo del tranvía turístico que recorre el corazón de la metrópoli.
Esta senda te permitirá pasar por los barrios más representativos y sumergirte en una experiencia multisensorial para conocer de una manera diferente la historia y leyendas del lugar, además de disfrutar de la bella arquitectura del corazón del país.
Se puede continuar con un día de lo más romántico en el icónico Jardín de San Marcos, el lugar perfecto para efectuar una tranquila caminata y rodearse de su abundante naturaleza.
Ubicado en el corazón del barrio de San Marcos, es una parada imperdible que al llegar, te recibe con su hermosa balaustrada hecha de cantera rosa.
Notarás que sus caminos empedrados albergan algunas estatuas de bronce que representan a personas de la historia en la ciudad y a su vez te guían al centro del jardín donde te recibe un bello quiosco, escenario perfecto para capturar algunas fotografías.
El hospedaje
¿Nos falta algo? ¡Claro! Para cerrar con broche de oro San Valentín, a unos pasos del Jardín San de San Marcos, se puede deleitar una cena especial preparada a la medida en el Hotel Boutique Casa del Jardín.
Este hotel boutique es una hermosa finca construida a finales del siglo XIX y catalogada por el INAH, es un lugar lleno de historia con una impactante arquitectura mexicana con influencia francesa, típica de la época del Porfiriato.
Dispone de una cálida terraza ubicada en el tercer piso, ideal para cenas románticas y con una maravillosa vista para contemplar un atardecer en la ciudad.
